Introducción
El cambio de huso horario es para España una necesidad geográfica. De hecho, hasta 1942 los ciudadanos españoles tuvieron la misma hora que Lisboa o Londres.
Es propuesta de la Sociedad Iberista retornar al GTM+0, sincronizarse de nuevo con Reino Unido y Portugal y abandonar un huso horario erróneo. El actual horario fue impuesto para concordar mejor con el Eje encabezado por la Alemania Nazi. Y no, no concurren necesidades científicas ni tenemos estudios que avalen la conservación del actual horario.
La adopción de este nuevo huso horario debe realizarse de forma gradual, renunciando al cambio que se produce dos veces al año en toda Europa. De hecho, la propia Unión Europea, ya lo tiene planteado para 2023.
Condiciones previas para el cambio del huso horario
El cambio de huso horario tiene que ser gradual para reducir repercusiones económicas. Por eso, durante la transición es preciso que se ejecuten cambios en materia laboral.
Así, consideramos que la primera medida es la reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales.
Dicha reducción debe disponer de un período de adaptación, que irán desde los dos a cuatro años, pudiendo establecerse moratorias de hasta dos años más, en los casos que se determinen,
Estos casos, sin duda, deben ser identificados por sindicatos y patronal en el acuerdo que suscriban. Teniendo en cuenta que las pequeñas y medianas empresas deben tener períodos más amplios. Y, por supuesto, no debe considerarse bajo ningún concepto, que dicha reducción conlleve disminuciones salariales
Una jornada laboral más pequeña ha permitido en otros países que los trabajadores acudan cuatro veces por semana a su lugar de trabajo y se mejore la efectividad en los distintos empleos.
Con más efectividad, los trabajadores podrán salir a las 16:00 horas, lo que permitirá que se aproveche el resto del día.
Por ello, instamos el Ejecutivo español que promulgue una Ley de horarios que inicie esa transición y cambie la cultura del tiempo. Y tenga en cuenta que una reciente encuesta de Adecco ha revelado que seis de cada diez empleados anteponen la felicidad a un sueldo más alto.
El cambio de huso horario tiene que ir acompañado de una reducción de la jornada laboral
Otra de las condiciones previas, sin duda es un fomento del teletrabajo en dos modalidades, una parcial y otra completa.
Consideramos que la elección ofertada por la empresa será libremente escogida por el trabajador, que en el caso de seleccionar la opción «completa», deberán ser bonificados.
Algunas ventajas
La primera de las ventajas es, sin duda alguna, que Portugal y España tendría de nuevo la hora que les corresponde geográficamente. Solucionaríamos así una de las más importantes asimetrías peninsulares.
En cuanto a lo que afecta al ciudadano, el cambio de huso horario hará aprovechar mejor las horas de luz natural y, por tanto, se ahorra energía y electricidad en todo el país. Esto también beneficia de manera individual a las familias.
Y una cosa lleva a la otra. Un menor gasto de energía, permitiría una reducción de la contaminación ya que, cuanta menos energía eléctrica se utiliza se emite menos CO2 a la atmósfera.
Una regulación de horarios permitiría una mejora en el ranking de países más felices del mundo. España está el segundo por la cola.
Una mayor número de horas de luz aprovechadas indica que la delincuencia se reduce.